“Nos encontramos en una sociedad que lucha por el bienestar yla calidad de vida, pero dominando el egoísmo y el beneficio propio,y no queremos darnos cuenta del manifiesto deterioroque sufre todo nuestro medio ambiente. Con el derroche quehacemos de los recursos naturales, con el abusivo empleo deproductos tóxicos y venenosos para nuestro medio ambiente,con el gran volumen de residuos que originamos, con el pococuidado y protección que damos a las plantas, a los animalesy a todo nuestro entorno…estamos dañando irracionalmentetoda la belleza de nuestra Tierra.”
Primeramente
nos detenemos en pensar en el daño tan inmenso que le estamos ocasionando a
nuestro planeta Tierra con nuestros actos anti-ambientales.
Desafortunadamente
somos demasiadas personas en este mundo y solo unas cuantas conscientes de este
problema de gran magnitud, al cual pretendemos atender de manera inmediata. Una
de las primeras cosas que, creemos, debemos
realizar es organizar cursos, conferencias y todo este tipo de información
en las escuelas de nivel básico, para que desde pequeños los niños aprendan a
cuidar nuestro mundo.
Otra
de las cosas que debemos tomar en cuenta y llevar a cabo es la educación
ambiental. Esto primeramente, se comienza en casa y con la familia. Se necesita
de una cultura que se fomente desde pequeña, en donde los padres de cada niño o
niña le comiencen a enseñar sobre cómo cuidar nuestro planeta. Se puede empezar
con reciclar, esto es una de los temas de los cuales hay que empezar a hablar y
practicar.
Son
demasiados temas que incluye la cultura ambiental, pero los más comunes son la
basura, el reciclaje, el cuidado de los animales y plantas, siendo estos
sumamente importantes y de los que tenemos que profundizar más delante.
El
tema del cual nosotros somos vamos a platicar es “el ruido”, uno de los temas
que muy poca gente toma la gran importancia debida. Veremos todos los factores
que influyen en esta problemática y algunas de las soluciones que debemos lleva
a cabo para disminuirlo.
Los sonidos están presentes en gran parte de
nuestra vida, desde el momento en el que nacemos hasta en el que morimos se
encuentran ahí presentes, sin embargo no nos hemos percatado de como estos
influyen en nuestra vida cotidiana.
Un
sonido puede hacernos cambiar nuestro estado de ánimo, el escuchar música es
prueba de ello; éste puede satisfacernos tanto psicológica como físicamente.
El
problema aquí no es en sí el sonido, sino más bien el contenido y volumen en el
que se transmiten que es cuando éste
deja de ser un sonido armónico y se convierte en ruido.
Se
entiende por contaminación a aquello que modifica negativamente nuestro medio;
generalmente le damos importancia a todos los tipos de contaminación (suelo,
atmosférica, hídrica, radioactiva, etc.) excepto a la auditiva; que no por el hecho de que no
contenga sustancias dañinas implique que es completamente saludable. La
contaminación auditiva es aquella producida por el ruido de las actividades
humanas, los camiones urbanos, fábricas, locales de ocio, aviones, etc.
Los
sonidos viajan atreves de ondas en el aire y se disparcen en un rango
determinado, para posteriormente
instalarse en nuestros oídos.
Es deber de nosotros frenar esta
contaminación invisible y sorda a la vez, aunque no completamente se pueden
erradicar los ruidos, por lo menos podemos intentar disminuirlos parcialmente
en nuestra vida cotidiana.
Sin darnos cuenta hay amortiguadores
naturales de los ruidos provocados por el hombre y estos a su vez los
convierten en algo bueno para nuestra salud, pero muchas veces los descuidamos
y pensamos que su única función es darnos oxigeno cuando estos en realidad nos
brindan mayores beneficios estos son los árboles.
Los árboles son una parte muy importante para
nuestra comunidad, sin ellos no habría nada que amortiguara los ruidos y
tendríamos una pérdida auditiva temporal
por dos horas después de que este cesara. Los sonidos se miden por
decibeles, nuestro oído solamente es
apto para 55 db al día y 45 db por la noche, el límite que soportamos es de 70
db, la exposición al ruido causa muerte de células auditivas y por lo tanto con
el paso del tiempo pérdida del oído.
El uso de los audífonos con el sonido fuerte
puede llegar hasta 110 y 115 db, estos se encuentran catalogados como ruidos
insoportables para el oído. El uso excesivo de ellos nos traería como
consecuencia daños físicos y psíquicos.
Una investigación desarrollada en Francia, en
una escuela expuesta al ruido vehicular de 70 db, puso en evidencia que el
porcentaje de errores de comprensión de las clases se multiplicaba por cuatro
en las aulas que daban a la calle y que ese coeficiente era ocho veces superior
si abrían las ventanas. Para el 56% de la población francesa considera que el
ruido es el principal problema ambiental local.
Es por esta razón que debemos concientizarnos
y cuidar de nuestros amortiguadores naturales, los árboles ya que sin estos nuestra contaminación
auditiva aumentaría y lamentaríamos las consecuencias. Si es posible planta un
árbol en tu casa, patio, plaza, colonia, escuela etc. Para que de esta forma
contribuyamos con la naturaleza sino lo hacemos nosotros quien lo hará.
Necesitamos cuidar nuestro medio ambiente.
Rosa Marìa Garcìa Cardona
Yerania Magdalena Guajardo Aranda
Ana Karen Alvarado Martìnez
Esthela Betsabè Rangel Moreira
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