viernes, 15 de marzo de 2013

Transgénicos


Transgénicos


Nosotros como individuos siempre hemos estado detrás de la modernización, desde que estamos en este mundo hemos inventado mil herramientas y objetos para nuestras necesidades y bien común, pero hoy en la actualidad todo esto ha llegado a sus límites, los transgénicos son un claro ejemplo de la tecnología avanzada que tenemos, ha sobrepasado los límites de la ciencia y la naturaleza porque las reta, las cambia y trasforma. El hombre siempre ha sabido como manipular el mundo, asimismo sabe manipular las leyes de la naturaleza.
Definiremos el concepto para que tengan una idea más clara de nuestro objetivo. La palabra transgénicos se refiere a la modificación genética de un ser vivo con el fin de que este adopte características deseadas.
Actualmente somos tantos los consumidores, ni siquiera estamos conscientes de si hemos consumido alimentos transgénicos, esto crea gran polémica en los consumidores y en los mercados. Las organizaciones de consumidores de países avanzados donde tienen sus sedes las empresas biotecnológicas se han mostrado inquietas respecto a la seguridad alimentaria, los riesgos para la salud humana y los efectos sobre la biodiversidad asociados a los transgénicos. Una importante fracción del sector consumidor se muestra interesado por saber si los alimentos que consumen contienen transgénicos o no.

El principal problema que existe entre las personas es la preocupación por el tipo de productos que consumen ya que los alimentos que contienen transgénicos no se diferencian exteriormente de los convencionales, y consideran que existe una falta de información acerca del contenido de los alimentos que consumen. Esto genera una situación de simetría de la información entre productores y consumidores, que podría corregirse por medio de herramientas como el etiquetado de productos, la fijación de estándares mínimos o el establecimiento de regulaciones específicas para los mismos.

Actualmente no sabemos si nos afecta o no algún producto transgénico porque ni siquiera nos damos cuenta cuando lo consumimos y no sentimos la reacción ante este, para esto la Organización Mundial de la Salud (OMS) al evaluar la inocuidad de los alimentos genéticamente modificados, en general se suelen investigar los posibles efectos directos que estos puedan tener sobre la salud, por la toxicidad, las tendencias a provocar reacciones alérgicas, los componentes específicos con sospecha de tener propiedades nutricionales o toxicas, la estabilidad del gen insertado, los efectos nutricionales asociados con la modificación genética y cualquier otro efecto no deseado que pueda producirse por la inserción genética. Los tres puntos más debatidos son la tendencia a provocar una reacción alérgica, la transferencia de genes y el cruzamiento lejano, aunque los productos los vemos como tales, sin ningún cambio por dentro, su genética esta modificada, es así como nos pueden afectar a nosotros sin estar consciente de ello.

Nosotros debemos de tener una dieta equilibrada, entonces el cultivo de los alimentos son muy importantes tanto para nosotros como para la economía del país y su desarrollo.

Hay estudios de economía agraria que indican que el crecimiento demográfico de la población mundial, en especial de los países del tercer mundo, en poco tiempo se agotará el suministro de alimentos de origen vegetal, tanto para el consumo humano como para los animales.
Para los ingenieros genéticos una buena forma de superar este reto es haciendo un uso responsable de la nueva biotecnología para mejorar las variedades que existen de vegetales y su rendimiento diseñando cultivos resistentes a el frío, a las sequías, a las heladas y a la elevada salinidad.
Sin embargo, los que están en contra de los cultivos transgénicos defienden la idea de solucionar el problema a través de medidas sociales como un control eficaz de la natalidad, una política agraria adecuada o con la mejora de la formación de los agricultores.

Todos estos cambios genéticos se hicieron necesarios  a partir de la década de los 70’s, desde entonces muchos millones de hectáreas han sido sembradas anualmente con cultivos transgénicos, llegando a una superficie mayor a los 44 millones actualmente. Algunas variedades vegetales comestibles que más se transforman son el tomate, apio, arroz, el maíz, el pepino, la lechuga, kiwi, esparrago, fresa, el melón, el plátano, la manzana, entre otros.

Datos importantes:
·         Sólo diez multinacionales controlan casi el 70% del mercado mundial de semillas, eso quiere decir que los agricultores tienen poca capacidad de elección.
·         Los cultivos transgénicos no alimentan al mundo. El 99,5% de agricultores no los cultivan.
·         La agricultura industrial usa fertilizantes sintéticos y agroquímicos y estos  contaminan nuestros suelos y aguas, que son nuestros recursos necesarios para producir alimentos sanos.
·         El excesivo uso de fertilizantes de síntesis en la agricultura industrial contribuye al agravamiento del cambio climático.
Todos estos productos a la larga afectan nuestra salud y nosotros no somos capaces de hacer algo para solucionarlo, nos segamos, muchas veces se hace poco interesante el saber de donde son producidos nuestros alimentos. Comenzar a hacer conciencia de esto en la actualidad es difícil pero no imposible, ¿A quién no le va a interesar con que son producidos sus alimentos?; apoyar asociaciones como Greenpeace beneficia mucho nuestro planeta y realmente nada nos cuesta si lo hacemos, no sólo ayudamos nuestro planeta, si no también nos ayudamos a nosotros como seres vivos.

Nuestro deseo es que se fertilicen las frutas y los vegetales, que se realicen alimentos sin que sean transgénicos, que podamos consumir sin tener el riesgo o el miedo de tener una enfermedad, así que nuestra PROPUESTA es que:

Ø  Se realice más publicidad para encontrar alimentos transgénicos.
Ø  Que se dé más información a la gente sobre como se realizan los alimentos.
Ø  Que en las escuelas se oriente a la los niños a consumir buenos alimentos.
Claro está que esto no se hará si no se comienza desde la casa. Así que se podría empezar a vender verdaderamente productos 100% orgánicos para tener una vida saludable. Si no tomamos medidas preventivas desde ahora terminaremos consumiendo alimentos “artificiales”, que sólo satisfagan nuestra necesidad de alimentarnos dejando de lado su fin, que es precisamente nutrirnos de ellos.





Gladis Perez Aguilar
Ruth Paloma Alfaro Villela
Eunice Paez jimenez
Arely Gonzalez Duran

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