martes, 14 de mayo de 2013

La vida ecologica en manos jovenes



Equipo 1

Berenice Zavala
Brenda Priscila Rodríguez Ponce de León
Ana Rodríguez Alanís
Omar Andrés Sánchez Hernández 

La vida ecológica en manos jóvenes.

Un simple pensamiento, conlleva a un acto, un acto repetido termina produciendo un hábito, y un hábito prolongado se apega al carácter de una persona definiéndola algún día como parte de su destino inimaginable.

Nosotros, los seres humanos, somos como titiriteros controlando en mano un planeta en total estado de masacre, producida por una visión egoísta desde nuestros primeros pasos hasta nuestra inevitable muerte, y como claro ejemplo de ello uno puede retomar una y otra vez el tema de los cambios  de temperatura, puesto que tanto ha sido la contaminación global que claramente nos damos cuenta como estos cambios se presentan en las mismas condiciones del clima.

“¿Qué paso? ¿Qué paso, con aquella capa de ozono inmensamente maravillosa?” dirán algún día  los desgraciados ignorantes, reflexionando el hecho de que son protagonistas indiscutibles en la metamorfosis ambiental , irrumpiendo de paso con gran parte de esta con un hoyo en real estado significante, esto afectando directamente sobre todos nuestros hijos al sucumbir tras carecer de un aire natural  o con viveza. Sabemos que globalmente existen cuatro tipos de impactos ambientales; el impacto ambiental a nivel mundial, el impacto por parte de la guerra, sobre el medio social y sobre el sector productivo, sin embargo el verdadero problema sobre la conciencia del impacto ambiental es que esta no ha sido difundida del modo apropiado hacia las personas que en algún momento podrán hacer un verdadero cambio, estamos entonces hablando de toda la educación a nivel global. Esto es evidente ya que aunque existen programas educativos para el cuidado del ambiente en cuanto a la clasificación de basura ya sean de materiales orgánicos, inorgánicos, plásticos o demás, no existe una clase formal académica en todas las escuelas públicas del bachillerato dedicada a la ecología permitiéndonos saber que las principales causas de la contaminación global son el bióxido de carbono y otros contaminantes del aire que se acumulan en la atmósfera llegando a fortalecer con el tiempo una capa cada vez más gruesa, atrapando las radiaciones solares que se mantienen afectando el clima de la tierra hasta poder salir al espacio  y no como naturalmente sucedía en otro tiempo. Es claramente propicio sin embargo que existan programas como el EEPE (Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela) a través de los países latinoamericanos ya que se enfocan en una acción constante, lo único que busco sugerir con lo último es que las escuelas se comprometan a una enseñanza de las causas y los cambios con mejor repercusión global.

¿Por qué? ¿Por qué demonios hemos creado nuestra propia tumba? ¿Por qué hemos dejado de ver las antiguas sonrisas del mundo, decayendo a un lugar alejado de la sustentabilidad en el peor estado humano de mutua importancia?  
De verdad hay que creer que como respuesta uno recordará lo mencionado desde el planteamiento y que vivimos en el transcurso de nuestros días como parte del hostil futuro al que temíamos. La verdad concreta es que nada de lo dicho hoy en día sobre nuestro cuidado ambiental es real, o al menos por ahora ya que parece ser que el planeta se sigue por un cómodo hábito.  

Ya que hipotéticamente sea implementada la ecología a nivel estudiantil se deberá tomar en cuenta el origen del deterioro ambiental, y para prohibir que esto se repita enfrentando los principales problemas como los son el efecto invernadero por la acumulación de gases tóxicos en la atmosfera, la tala excesiva de árboles como en nuestra ciudad cuando se piensa en la construcción, al igual que la contaminación al llenar ríos y lagos con basura humana.  Estos deben ser los medios de acción de todos nosotros.

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